to de este sábio militar le captó la confianza y distincion del General en gefe el Excelentísimo Sr. Don Martin Alvarez de Sotomayor, hoy Conde de Colomera, quien le nombró desde luego su Edecan ó Ayudante de Campo, y recompensó su mérito, proporcionándole á fines de 1781 el grado de Coronel; pero hallándose por órden del mismo. general en una batería de cañones muy avanzada, llamada San Martin, frente á Gibraltar, en la noche del 27 al 28 de Febrero de 1782, á las nueve y media se vió una granada disparada de la batería enemiga, denominada Ulisės, que se dirigia al parage donde se hallaba Cadalso. Advirtiéronle del ries go que corria; pero despreciando el aviso con serenidad, y creyendo algunos que pasaba la granada por encima, un casco de ella, que le hirió de rechazo en la sien derecha, le llevó parte de la frente, y acabó con su temprana vida. Su pérdida causó un sentimiento general en todo el egército y en cuantos le co b nocian y trataban. El Gobernador mismo de Gibraltar, que desde an-> tes de la guerra le apreciaba como su amigo, y muchos oficiales ingleses, que habian experimentado su buen trato, noble carácter y varia erudicion, hicieron un duelo muy honorífico en esta ocasion á la memoria de este digno militar español. Pocos sucesos desgraciados han lamentado las musas castellanas con versos mas dulces y afectuosos. Don Juan Melendez Valdés (1), el M. Fr. Diego Gonzalez (2), el Conde de Noroña (3), y cuantos eran favorecidos é inspirados de Apolo llenaron de canto lúgubre nuestro Parnaso. Todos le reconocian por su maestro, por su director y por su modelo y amigo; y bajo estes títulos es dificil encontrar otro que, exento de emulaciones y rivalidades. pueriles, haya sabido (1) Sempere en su Bib. art. Melendez, tomo 4. p. 61. publicó algunas estrofas de esta cancion fúnebre. (2) En sus poesías, pág. 82. (3) Elegia, m. s. reunir mejor á los grandes ingenios, de su tiempo, dirigir sus pasos á la gloria de la Nacion y progresos de la literatura, y abrir en España un nuevo gusto á la poesía mas noble, mas sublime, mas útil del que conocieron nuestros antiguos. De sus escritos solo se dieron á conocer despues algunos que paraban en manos de sus amigos, y se insertaron mutilados é incorrectos en diferentes periódicos. En el año de 1805 se imprimió la primera coleccion de sus obras en cuatro tomos en 8.o; pero el pronto despacho de esta edicion ha hecho necesario repetirla con algunos aumentos y mayor correccion, y varios adornos para satisfacer la curiosidad de muchas personas de buen gusto que se interesan en conservar la honorífica memoria de este hábil escritor y valiente militar, y en el esplendor de las buenas letras. Con este obgeto hemos procurado no solo insertar ahora varias poesías inéditas, el buen militar à la violeta, |