dad , y salió el termómetro, barómetro, aerómetro. Caí por incidencia en lo del ayre, y no perdí un momento en nombrar,y casi casi explicar la máqui na neumática, y en tan buen camino no paré hasta tropezar con el horror vacui de nuestros benditos estagiristas ya iba á traer toda la Naturaleza rá mi inspeccion, quando se me volcó el carros pues habiendo pasado de lo fi sico sáp lo metáfisico, y de estos állo moral, y hablando muy de prisa, hue be de decir algunas cosas extrañas, poré que ví que unos de los concurrentes se santiguaban,Lotros me miraban, otros serguiñabans, otros alzaban, los ojos, otrose sestapaban los oidos, otros se sonreian, otros se reian á carcajada tend dida y por mas que procuré atraer la atencion del auditorio con nombres de filósofos máximas filosóficas 30y re tazos de filosofia, no hubo reinedio, tuvésques dexarlo; y aprovechándose de este intermedio un hombre bastante res gular, me dixo: tengo sesenta años, los quarenta de estudios mayores zsá fé muy sérios y metódicos; he leido con reflexion algunos de esos autores

que vid. cita tan rápidamente; los he leido en su original; y protesto, sin afectar modestia, que conociendo lo poco que se puede saber, los mu chos yerros en que se puede caer, los delirios que se pueden adoptar, y lo limitados que es nuestro entendimiento, metscontengo en las conversaciones, Quando vidz tuviera bastante discernimiento para conocer los filósofos que es cribieron por raciocinio, y los que es cribieron por capricho, los que ha bláron solo para su propio uso, y los que intentáron dexar preceptos vá glos siglos, losques han sido traducidos fielmente, y los que nos han sido transa mitidoso con ofidelidad gatos que se deo ben: entender en el sentido directory los que escribieron palegóricamente, los quenos quedan en todo, y los que no nos han llegado sino por fragmen tos: quando tuviera vind. bastante.ore flexion para distinguir lo que debepadmitic nydesechar de cada uno de elloss, una vida de cien siglos para leerlos vuna madurez suficiente para no dexarse llevar de taloóstal pasto, una edado regular para captarse algun

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respeto; en fin squando concurrieran en vind. todas estas prendas, sería todavia inaguantable ese tono magistral con que se ha puesto vmd. á decir cosas que no comprehende, voces que no entiende, libros que no ha visto, autores que no ha leido, y ciencia que pide otro juicio. Vmd. perdone esta libertad, que le parecerá muy grande, y no es sino muy inferior á la que vmd. y sus semejantes se toman, abusando de la moderacion con que suelen presentarse los hombres verdaderamente sabios.

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Considere vmd., mi buen Catedrá tico y amigo, qué tal me quedaria yo, y mas quando prosiguió mi hombre: si la Filosofia es el amor á la sabiduría, como hasta ahora se ha dicho ; si la sabiduría es una cosa tan rara y en tan pequeña cantidad concedida á los hombres; y si el hombre no puede llamarse tal hasta que sus pasiones se humillan á la edad, á la virtud y al cstudio; hable vmd. de Ovidio, Catulo, Propercio, Guarini, Lope, Garcilaso, Villegas, y dirá vmd. puerilidades amorosas, pero no deli

rios peligrosos,si no tiene el valor de dedicarse con constancia á estudiar por ahora los principios de los mejores filósofos para aprender á fondo su doctrina, quando llegue el tiem po mas apto.

Dígame vind., señor y maestro, qué he de hacer si me hallo otra vez en un lance semejante, pues de aquel ya me libró la fortuna con motivo de entrar un page en la sala á dar noticia de la comedia que hacian aquella tarde, á cuya importante expedicion ha→ bia sido enviado por el amo de la ca sa otro filósofo Co-Violeto, ó condiscípulo mio en su escuela de vmd., cuya vida guarde Dios muchos años, &c.

NOTA. Se me habia olvidado decir, y no pasaré de aquí sin decirlo, porque no se me olvide en adelante que en el curso completo de todas las ciencias no hables de Leyes civiles, ni de Me dicina. Con todo cuidado lo omiti, por qué como tengo muchos mayorazgosi, cest però heredar otros mas: mi carrera es de hacer dinero, yemi geniocesi de ate sorarle no quiero formar malos Abo gados que pierdan mis pleytos; y como mi salud está en su punto, no quiero ma los Médicos que me maten. Esta nota no viene aquí al caso, y así el escrupuloso, asível crítico, mirado y circunspecto lector no la leamahora, sino quando le parezca mnas conveniente.