En todos los siglos y paises del mundo han pretendido introducirse en la república literaria unos hombres ineptos, que fundan su pretension en cierto aparato artificioso de literatura. Este exterior de sábios puede alucinar á los que no saben lo árduo que es poseer una ciencia, lo dificil que es entender varias á un tiempo, lo imposible que es abrazarlas todas, y lo ridículo que es tratarlas con magisterio, satisfaccion propia, y deseo de ser tenido por sábio universal. Ni nuestra era, ni nuestra Patria está libre de estos Seudoeruditos (si se me permite esta voz). A ellos va dirigido este papel irónico, con el fin de que los ignorantes no los confundan con los verdaderos sábios, en desprecio y atraso de las ciencias, atribuyendo á la esencia de una Facultad las ridículas ideas , que dan de ella los que pretenden poseerla, quando apenas han saludado sus principios. DEDICATORIA DEMOCRITO Y HERÁCLITO. DIFERENTÍSIMOS SEÑORES. Aunque en todos los siglos habrán ofrecido mucho que reir y que llorar las pasiones y flaquezas de los I hombres, y por consiguiente en vuestra edad tendriais bastantes objetos de llanto y de risa, no obstante, me parece que la Era en que a en que sale á luz este papel merece que resuciteis, para reir el uno á carcajada tendida, y llorar el otro á moco suelto, sobre la literatura y los literatos; prescindiendo de los muchos otros motivos que diz que hay de llanto y de risa. Júpiter os guarde de todo mal; pero sobre todo, de un mal erudito. |